Habitualmente constatamos que los comportamientos de los seres vivos, el mundo orgánico y la Tierra están interconectados.

La biología, la sociología, la psicología y la física lo constatan. La contaminación atmosférica en un punto del planeta da lugar a lluvias ácidas en otro. Los movimientos en bolsa de la economía especulativa tiene consecuencias sobre la economía real. El abandono o maltrato de un niño puede originar tendencias a que el sujeto repita en primera persona parecidos comportamientos… Estamos acostumbrados a dar cuenta de que todo fenómeno tiene unas causas y a su vez unos efectos.
Pero, esta dinámica de acción – consecuencia, agota realmente la cantidad de interconexiones que existen en nuestras vidas?

La Astrología aporta un abanico de respuestas en el que aparece un tipo diferente de correlaciones: la sincronicidad, la resonancia entre los Planetas y la Tierra como un sistema de relojes de la Vida, la percepción sensible,… En realidad para entender la Astrología no nos sirve en absoluto la extendida noción de causa-efecto.

¿Cuál es el tipo de interconexión entre cartas astrales de ancestros, padres, hijos y hermanos? ¿Cómo están “atados entre sí” las diferentes etapas de un mismo proceso histórico (como, por ejemplo, la historia de un país)? ¿Cómo está sincronizado lo astrológico con el mundo natural?

¿Cómo interactúan nuestros campos energéticos y qué significa en nuestra manera de relacionarnos? ¿Cómo interactuamos con el tiempo astrológico? ¿Cómo estamos inconscientemente conectados con las cualidades del tiempo en el pasado y el futuro? ¿Y cómo la creación de nuestra propia vida está atada con la manera en que los demás crean la suya? Se responderá a todo con ejemplos concretos y cercanos.
Estos temas fascinantes ofrecen un nuevo paradigma de reverencia por la Unidad inteligente, invisible y sutil y dibujan un escenario lógico para comprender el poder y la responsabilidad personal en la gran trama de la Vida.